Restos de la Alcazaba

(siglos XIII-XV)
Los restos de lo que fue la alcazaba árabe se encuentran en la parte alta del municipio. Siguiendo la carretera que lleva al Paraje del Nacimiento, justo antes de la primera curva al dejar las últimas casas del pueblo, habremos llegado. Los restos son inapreciables desde allí debido a las construcciones que se alzan sobre los restos y sobre las laderas en que se asienta. Por ello, la mejor forma de verla es desde el Jardín botánico, situado en la ladera de enfrente.
Pese a todo y al evidente grado de abandono y olvido a la que ha sido sometida fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento al amparo de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Debió existir ya en el siglo X, aunque las citas más precisas son del XII y XIII. Según otros autores fue, posiblemente, mandada construir por Almutasim, rey de la taifa de Almería, en defensa de los ataques del rey de Granada. Lugar en que Abén Humeya instaló su cuartel general durante la revuelta morisca. Fue la fortaleza más importante de La Alpujarra en época Nazarí. En ella se instalaron El Zagal en 1.489 y Boabdil en 1.492, tras Las Capitulaciones. Con la conquista cristiana, fue derribada parcialmente para construirse en su interior un baluarte. Posteriormente fue abandonada y rellenada con escombros.
En la excavación de urgencia realizada en 1985 se halló cerámica que indicaba una intensa ocupación de la época nazarí(XIII-XIV), menor en el siglo XI y bastante escasa a finales del periodo almohade.
