Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación

Dirección: C/ Parras, 35
La torre, el monumento de mayor antigüedad de la localidad, sirvió de defensa de una primitiva fortificación visigoda y posteriormente árabe, protogótica, iniciada en el Siglo XIV, levantada en el viejo recinto defensivo, aprovechando elementos anteriores como la torre convertida en campanario, pasando tras la reconquista a desempeñar el papel emblemático de torre-campanario de la iglesia erigida entre los siglos XIII-XIV.
La iglesia presenta en la fachada principal una portada barroca (labrada a partir del Siglo XVII) con arco de medio punto, moldura abocetada y clave resaltada con acanto. A los lados la flanquean dos columnas exentas sobre plintos ornados por punta de diamante. Se remata por un frontón partido donde sus vértices se coronan por pináculos con bolas. A los pies del templo hay una poterna del primitivo castillo árabe conformada por un marco de medio punto de amplias dovelas, enmarcado por alfiz rectangular.
La torre se proyecta al exterior mediante un volumen de planta cuadrada adosado a los pies del templo. Este, presenta planta basilical de tres naves separadas por arcos apuntados con óculo sobre sus vértices, apeados en soportes poligonales con capiteles de gran diversidad y riqueza en su labra, de inspiración protorománica.
