Antigua Ciudad Amurallada
La antigua ciudad amurallada de Alcalá la Real, por su situación estratégica y adelantada, durante los tiempos de frontera en la Edad Media, se configuraba como un baluarte inexpugnable. En este sentido, para acceder al interior del recinto amurallado, en su parte superior, constaba de siete puertas de acceso.
Todas ellas se situaban en la parte oriental de la ciudad. para acceder a través de ellas, se hacía a partir de un acceso en rampa, hacia la izquierda. Este elemento venía a dificultar el posible a taque a la ciudad, facilitando la acción de los defensores.
De las siete puertas originales de la ciudad, tan solo han llegado hasta nuestros días tres de ellas.
PUERTA DE LAS LANZAS
De las siete puertas que tuvo la ciudad medieval, este fue el lugar de concentración de las milicias, donde se pasaba revista y se pagaba a los soldados de la tropa o “lanzas”, de ahí su nombre. Esta puerta renacentista de dos cuerpos, sufrió su última transformación en 1578 de la mano del maestro Martín de Bolívar. Las pilastras toscanas soportan el friso, que contiene inscripciones ilegibles y diversos escudos de armas desgastados. Corona el arco un frontón triangular flanqueado por jarrones flamantes y elegantes grotescos.
PUERTA DE LA IMAGEN
Fue la vía principal de acceso a La Mota, jalonada con torres. El lateral izquierdo está recorrido por un antepecho o falsabraga, denominado Adarvillo de la Moya. Pasada la Puerta de las Lanzas, a la derecha, estuvo el Albaicín, un barrio elevado, con numerosos talleres artesanales, comercios y algunas instituciones, como el Hospital del Dulce Nombre de Jesús y la Casa de la Mancebía.
Esta puerta fue construida en tiempos de Yusuf I (1333-1354). Su nombre se debe a una escultura de Santa María, que estuvo colocada en su interior. El acceso se realiza por un arco de herradura apuntado, seguido de un pequeño zaguán abovedado que acaba en un arco similar al anterior, pero de mayor tamaño. Tras él se abre un soportal abierto al sur, de gran altura, cerrado con bóveda de cañón apuntado. En la parte superior de éste, se localiza la hornacina de la Virgen, junto a la cual aparecen el escudo de la ciudad y un hueco de otro escudo, hoy desaparecido.
Sobre la Puerta, se alza la Torre de la Imagen, en la que, a principios del XVI, se instaló provisionalmente la Chancillería de Granada a causa de las epidemias de peste.
En este segundo tramo de las Entrepuertas se construyeron las Carnicerías entre 1580 y 1585. Obra del arquitecto Ginés Martínez de Aranda, de ellas sólo se conservan dos poderosos arcos renacentistas que soportan la muralla del Trabuquete.
PUERTA DEL PESO DE LA HARINA
Como su nombre indica, este era el lugar de control de las mercancías que entraban y salían de la ciudad, y donde se pagaban los tributos correspondientes. Se abre en la parte inferior de la que fue una elevada torre, llamada indistintamente de la Justicia, del Pendón o del Gabán, vocablo árabe (qabán), que significa báscula o balanza, que tanto cristianos como musulmanes utilizaban en los accesos a las ciudades. La portada presenta un arco apuntado, seguido de un pasillo con bóveda de medio cañón, que da entrada a la Plaza Baja.
OTRAS PUERTAS
Junto a las anteriores existen en la actualidad otros accesos al interior del recinto amurallado. La puerta de Santiago, al norte, y la Puerta Nueva o de San Bartolomé, al oeste, nacen de la necesidad de facilitar el acceso a la parte alta de la ciudad, de la incipiente población que se va asienta, con el paso del tiempo en los arrabales de la ciudad, una vez desaparecido el peligro de la frontera.
De igual modo, existen otra serie de puertas y accesos al recinto fortificado, documentadas históricamente y que a raíz de recientes estudios arqueológicos, han podido salir a la luz. Destacan la Puerta Zayde, la Puerta de Granada o la Puerta de Martín Ruiz, en la zona del arrabal viejo, en la ladera sur de la Fortaleza de la Mota.