Horta y Guinardó
Se caracteriza por su relieve accidentado con montañas, colinas y valles. Sus abundantes zonas verdes lo convierten en uno de los espacios más atractivos para aquellos que buscan disfrutar de la calma y el aire libre.
Está situado en el noreste de Barcelona, entre los de Gràcia y Nou Barris, en un amplio valle cerrado a los lados por colinas y picos, y al norte por el Parque de Collserola. Se urbanizó principalmente en los años 50 del siglo XX, alrededor del núcleo original formado por la antigua villa independiente de Horta. Junto a ella nacieron barrios como el Carmel, Vall d’Hebron, la Clota o la Font d’en Fargues. Escondidos entre las pendientes de estos barrios podremos descubrir auténticas joyas de la arquitectura de vanguardia de Barcelona. Y en contraste, en el núcleo antiguo, disfrutaremos de placitas y callejuelas que recuerdan el pasado de un pueblo que fue independiente de Barcelona hasta 1904.
Además de equipamientos sanitarios de primer orden como la ciudad sanitaria de la Vall d’Hebron o las Llars Mundet, el distrito tiene destacadas áreas verdes y zonas de ocio tales como una parte del Parc de Collserola, el Parc dels Tres Turons o el magnífico Parque del Laberinto, así como importantes instalaciones deportivas entre las que sobresalen el Centre Municipal de Tenis, el Palacio de los Deportes o el Velódromo d’Horta. Los puntos más elevados de la zona tienen miradores excelentes sobre la ciudad de Barcelona, como el Mirador d’Horta.
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