Ruta de los Pueblos Blancos

 

 

El blanco de la cal va enlazando un pueblo con otro en la Ruta que al norte de la provincia atraviesa la Sierra de Cádiz, un recorrido abrupto, sabroso, verde y emocionante: la Ruta de la Los Pueblos Blancos. En ella perviven historias de lo que fue la vida cotidiana de Al-Andalus: el trazado urbanístico de sus calles, la economía ligada al cultivo del aceite, la producción artesana de los artículos de piel y el dulce recetario andalusí. Una presencia marcada hasta en el nombre de la mayoría de los 19 pueblos que conforman la ruta: Benamahoma, que significa la casa de Mahoma, Alcalá (el Castillo), Algar (la cueva), Zahara (la fortaleza).

Pero la herencia bereber se mezcla en este territorio con las calzadas romanas, las invasiones cristinas, los conquistadores de América, la llegada de las tropas francesas, las leyendas de bandoleros y las traviesas de un tren que nunca llegó y que hoy es la Vía Verde de la Sierra de Cádiz.

Otra de las características más acentuadas de la Ruta de los Pueblos Blancos es la existencia de un abundante patrimonio arqueológico que abarca desde hace 250.000 años hasta la actualidad. El aprovechamiento del agua y la producción del aceite, por su parte, han generado una ingeniería hidráulica de alto valor patrimonial en la que destacan los molinos, las almazaras y otras construcciones.

Y tanta historia sucede en un paisaje declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, la Sierra de Grazalema, donde se registra la mayor pluviosidad de la península ibérica, poblada de numerosas grutas y con cañones tan sorprendentes como el de la Garganta Verde. Un paisaje que parece imposible a tan pocos kilómetros de la playa.

 

 

RUTA 1

HACIA EL NORTE DE LA SIERRA

1.- Arcos de la Frontera- Algar

Cualquiera de las posibilidades de la Ruta de los Pueblos Blancos tiene que comenzar por Arcos de la Frontera. Puerta de entrada de la Ruta de los Pueblos Blancos, Arcos es probablemente uno de los pueblos más bellos de España, y declarado monumento histórico-artístico. Encaramado en una peña de 96 metros de altura, goza de unas vistas excelentes de ganaderías de caballos, toros de lidia, de huertas de naranjos, almendros, vid y olivos, y que podrá ver desde el conocido como balcón de Arcos, en la plaza del Cabildo.

Puede sacarle partido a su visita a este encantador pueblo con las visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo, entre ellas una específica para conocer sus maravillosos patios de inspiración andaluza y árabe. Destacar como atractivo su Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional y una fiesta, la Navidad, donde todo el pueblo se transforma en un Belén Viviente, de Interés Turístico de Andalucía.

Entre las ofertas que Arcos depara al visitante, amén de descubrir su conjunto monumental, podríamos citar la de practicar actividades náuticas en el lago de Arcos y el vuelo libre en ala delta o parapente, dadas sus excepcionales condiciones para ello. También podrá descubrir  sus estupendos vinos de la denominación "Tierras de Cádiz" visitando alguna de las bodegas existentes y participando en degustaciones, maridajes, almuerzos y otras actividades que se ofrecen al viajero.

Algar se encuentra a unos kilómetros de Arcos y es un enclave privilegiado con muchas posibilidades de ocio, senderismo en el Tajo del Águila,  pesca en el río Majaceite, piragüismo y vela en el Embalse de Guadalcacín, así como rutas a caballo. Lo más relevante es el Rally subida a Algar, cita obligatoria para los aficionados al automovilismo y que se celebra todos los años entre marzo y abril.

2.- Bornos-Espera

El siguiente pueblo por esta vía (A-384) es Bornos, a orillas de un embalse, cuyo trazado urbanístico gira entorno a su joya monumental el castillo-palacio de los Ribera (BIC), sobre el castillo árabe del que conserva restos de muralla y la torre del Homenaje, se construyó un palacio con un jardín ambos renacentistas. El embalse de Bornos es un lugar estupendo para pescar u observar aves acuáticas.

Cerca de allí se encuentra el yacimiento arqueológico de Carissa Aurelia, en Espera,  fue un antiguo asentamiento que se remonta al Neolítico y que alcanzó su mayor desarrollo durante la época romana (siglos II-IV). Los restos de castillo dominan todo el pueblo; el castillo de Fatetar (ss.XIII-XV) también declarado BIC conserva murallas, la torre del Homenaje y los aljibes.

3.- Villamartín

Este pueblo blanco rodeado de fértiles campiñas bañadas por el río Guadalete,  estuvo poblado desde la más remota antigüedad gracias a su situación estratégica como cruce natural de caminos. Prueba de ello, el dolmen de Alberite, una de las estructuras megalíticas más antiguas de la península, dentro del yacimiento de Torrevieja que arroja datos que confirman la presencia neolítica, tartésica, y andalusí donde se hoy se enclava el actual Villamartín. El dolmen se encuentra a 4 kms. de la localidad en la A-373 dirección Prado del Rey.

4.- Algodonales-El Gastor

Siguiendo por nuestra  ruta nos encontramos con Algodonales, a la sombra de la sierra de Líjar que, gracias a su privilegiado enclave y su clima, se ha convertido en el centro neurálgico para los amantes de los deportes aéreos, sobre todo el parapente, pero también el ala-delta y el vuelo libre. La sierra de Líjar ofrece despegues a casi todos los vientos con techos entre 1.500 y 4.000 metros.

La presencia humana se remonta al Neolítico, pero el origen de la actual villa data del s.XVI cuando fue repoblada. Si dispone de tiempo, merece la pena acercarse a la pedanía de La Muela, para contemplar desde las cimas de la sierra el vuelo de los buitres leonados.

Algodonales cuenta con una fiesta particular, la recreación histórica del 2 de mayo de 1810, donde se revive la contienda que mantuvo el pueblo con las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia y en la que participan todos sus habitantes.

Desde aquí podrá acercarse al pueblo de El Gastor, situado sobre un cerro muy cerca del nacimiento del río Guadalete, es conocido como el balcón de los Pueblos Blancos por las magníficas panorámicas que se pueden contemplar de las localidades vecinas. Poblada desde la Prehistoria como confirman los monumentos megalíticos encontrados en el entorno, como el dolmen de El Charcón. Entre las visitas  de interés está el museo José María el Tempranillo, museo de usos y costumbres populares ubicado en la residencia de la novia del famoso bandolero y que ofrece la oportunidad de conocer el modo de vida en la sierra en el s.XIX.

Si los espeleólogos disfrutarán al máximo en cuevas como la de Fariña o la del Susto, también lo harán los aficionados a los deportes náuticos en el embalse Zahara-El Gastor y los senderistas en el Tajo de Algarín y las Grajas.

Destacar que el producto estrella de la artesanía de este pueblo es la gaita gastoreña , curioso instrumento cercano a las gaitas tradicionales en el sonido pero no en la forma, que se usaba antiguamente con los rebaños y que actualmente forma parte de la tradición navideña y de la celebración del Corpus Christi, considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

5.- Olvera-Puerto Serrano

Declarada  conjunto histórico-artístico su casco urbano presenta una mezcla de herencia andalusí, arquitectura popular y belleza monumental, destacando el barrio de la Villa, donde se encuentran la iglesia de la Encarnación, una joya del neoclásico y el castillo, fortaleza musulmana del s.XII que aún conserva muros, torreones y la Torre del Homenaje. El museo Olvera, la frontera y los castillos, ubicado en el magnífico edificio de la Casa de la Cilla, permite al visitante conocer el importante papel que jugó toda la serranía gaditana como frontera con el reino nazarí.

Para disfrutar de esta zona, nada mejor que un recorrido a caballo, en bicicleta o a pie por la Vía Verde de la Sierra, antiguo trazado ferroviario que unía Olvera con Puerto Serrano, otro encantador pueblo de la Sierra, y en el que podrá ver la Reserva natural del Peñón de Zaframagón que alberga una de las mayores colonias de buitres leonados de Europa. No deje de hacer esta ruta.

Destacar que en esta localidad, al igual que en Algodonales, Setenil y Zahara de la Sierra, se producen ricos aceites de oliva de la Denominación de origen "Sierra de Cádiz", y en el que se encuentran distintos molinos, almazaras y cooperativas para poder visitar y donde adquirir el producto.

6.- Torre Alháquime

Debe su nombre a la familia árabe de los Al Hakin a la que pertenecía una fortaleza ubicada a cuatro kilómetros del castillo de Olvera. La Torre de Al Hakin que en árabe significa "el sabio" o "el letrado" dio nombre al pueblo.

Ruta de Jose María "El Tempranillo" 

Haga realidad sus sueños en el lugar donde vivió el famoso bandolero Jose María "El Tempranillo", en las tierras, ríos y cortijos donde los más famosos bandoleros desarrollaron sus hazañas en los siglos XVIII y XIX. Si visita Torre Alháquime corre el riesgo de ser secuestrado por la "partía" de Jose María "El Tempranillo". Bandoleros Tours, empresa de turismo rural y de ocio, le propone vivir las penurias del secuestro por bandoleros, además de diferentes espectáculos, y si se atreve existe la posibilidad del secuestro en globos aerostáticos, desde donde disfrutará de los bellos paisajes de esta localidad y sus alrededores.

7.- Setenil de las Bodegas-Alcalá del Valle

Setenil es uno de los principales destinos turísticos de la comarca debido a la singularidad y belleza de su entramado urbano, en el que las casas se encuentran en el interior de las rocas, o bajo estas, configurando una serie de rincones muy especiales. Tiene un castillo que domina el pueblo, de origen medieval (ss.XIV-XV) del que se conserva la Torre del Homenaje y un aljibe. Un paseo por este pueblo no dejará indiferente a nadie. Resaltar que su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Nacional.

Y usted se preguntará ¿de donde le viene el nombre, porqué "de las Bodegas"?

Pues es fácil, esta localidad situada en el nordeste de la provincia de Cádiz y que limita con la de Málaga, se encuentra junto a la serranía de Ronda que siempre vivió del olivo, los cereales, el ganado, pero también  de la vid, por ello en algunos momentos de la historia existieron esas bodegas en el pueblo.

¡No se olvide  degustar y comprar aceite de oliva!

También puede adquirir productos de cosmética elaborados a partir  de este excelente aceite.

Alcalá del Valle (del árabe Al kalat "castillo") es el final de esta primera ruta. Fue fundada por los musulmanes residentes en Setenil que pidieron permiso en 1484 a los Reyes Católicos para asentarse en régimen de vasallaje en un valle cercano. El agua es el principal recurso natural y está presente en todas las manifestaciones artísticas, como el Convento de Caños Santos y la Fuente Grande. Incluso en las inmediaciones del pueblo, en un hermoso paraje natural salpicado de fuentes, veneros y arroyos, se encuentran los Dólmenes de Tomillo, una joya megalítica cuyo principal atractivo es un menhir bastante singular.

RUTA 2

HACIA EL SUR DE LA SIERRA

De nuevo la ruta comienza en Arcos de la Frontera como punto de partida  y recorrerá aquellos pueblos integrados en el parque natural de la Sierra de Grazalema. En primer lugar nos dirigimos hacia El Bosque, pero antes, una parada.

1.- Prado del Rey

Este pueblo hunde sus raíces en la época romana, por ello es de interés el yacimiento arqueológico de Iptuci declarado BIC (Bien de Interés Cultural) que se encuentra a 5 kms, y que confirma la existencia de asentamientos humanos desde el Neolítico hasta el s.XV, siendo su época de mayor esplendor la romana. Actualmente quedan algunos restos de muralla pero no se puede visitar.

Ya los fenicios explotaban en esta localidad unas salinas, pues sí en el interior de la sierra, cerca de la zona denominada Cabeza de Hortales .Surgidas de un manantial de agua salada, son una de las últimas salinas de interior que se mantienen en funcionamiento en Andalucía, hoy siguen siendo explotadas por una familia serrana en su cuarta generación. Los propietarios enseñan, previa solicitud, toda la salina. Lo mejor contactar con la oficina de turismo del  pueblo (Tlf:956 724 436).

2.- El Bosque

El origen de la villa de El Bosque se remonta a la Edad Moderna, directamente vinculado con la residencia allí construida por los Ponce de León, Duques de Arcos y Señores, entre otras, de las villas de Villaluenga, Ubrique, Benaocaz y Grazalema.
Toda esta zona fue una donación hecha por los Reyes Católicos a D. Rodrigo Ponce de León.

En plena Sierra de Albarracín y junto al río Majaceite, este hermoso pueblo está enclavado entre frondosos bosques y salpicado de manantiales de aguas medicinales, un entorno, pues, perfecto para realizar todo tipo de actividades en contacto con la naturaleza, empezando por la pesca de la trucha en el río, considerado el coto más meridional de Europa y continuando con rutas de senderismo, como el sendero de La Pedriza, el camino de Los Pescadores y la ruta estrella  El Bosque-Benamahoma , cuyo sendero discurre a lo largo del río, entre estas poblaciones, y tiene una longitud aproximada de 5 kms.

Para los que buscan emociones fuertes, a dos kilómetros de El Bosque, es posible la práctica del ala delta y el parapente desde la pista de despegue del Monte Albarracín.

En el Jardín Botánico "El Castillejo" se hayan representados los principales ecosistemas de la Sierra de Grazalema y merece la pena acercarse y dedicarle una visita.

También proponemos en este pueblo una visita muy especial a El Molino de Abajo que data del siglo XVIII, se encuentra en perfecto estado de conservación y mantiene su estructura original, permitiéndonos mostrar un molino en funcionamiento, tal y como lo hacía hace cientos de años. Además durante la visita se puede participar en la elaboración de pan que una vez hecho se podrá llevar a casa.

3.- Ubrique

Rodeada de impresionantes montañas y entre los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales, este pueblo serrano combina tradición y nuevas tecnologías. Declarado conjunto histórico es el centro de la marca "piel de Ubrique"; aquí se confeccionan todo tipo de artículos de piel de gran calidad que comercializan las mejores marcas del mercado: Gucci, Dior, Loewe, Nina Ricci, Givenchy, Adolfo Domínguez ...etc. Haga una visita al Museo de la Piel y lo podrá comprobar

Es de origen romano como lo demuestra el yacimiento arqueológico de Ocuri (ss.I-II d.C.) que se puede visitar,  o el tramo de calzada romana entre Ubrique y Benaocaz y que se puede recorrer como actividad de senderismo. Actualmente su casco histórico es de trazado medieval con estrechas calles, casas blancas construidas sobre la roca, bellas plazas.

Entre las rutas que se ofertan al visitante está la del Desfiladero romántico, el Salto del Pollo y la citada Calzada romana. En su entorno, parajes idóneos para la pesca, el cicloturismo, deportes de montaña y otras actividades. Otro evento que atrae muchos aficionados al automovilismo es  el Rally subida a Ubrique  "Ubrique Legítimo".

4.- Benaocaz

Este pequeño y encantador pueblo de fundación árabe es conjunto histórico y conserva un barrio nazarí de estrechas y laberínticas calles con su antiguo empedrado y casas encaladas que contrastan con las casas señoriales del s.XVIII.

Aparte del paseo por la antigua calzada romana que la une con Ubrique, también se puede practicar senderismo en sus alrededores  en otras rutas como la subida del Caíllo, el Salto del Cabrero, y las Buitreras de la Otrera.

5.- Villaluenga del Rosario

Es el pueblo más pequeño y también el más alto de toda la provincia y se encuentra en pleno corazón del parque natural Sierra de Grazalema a los pies de un gran macizo rocoso. Sus orígenes musulmanes se pueden constatar en los restos de una calzada medieval bastante bien conservados.

Esta localidad cuenta con la plaza de toros más antigua de la provincia (s.XVIII) que además es muy singular ya que no es redonda sino poligonal, con un graderío realizado en piedra. Otra particularidad, este municipio es un santuario para los amantes de la espeleología, con más de 80 cuevas y tres de las cuatro simas más importantes de Andalucía: Sima del Cacao, Sima de los Republicanos y Sima de Villaluenga.

Pero si este pueblo es cada vez más reconocido es gracias a su producto estrella "el queso payoyo". Con este nombre se conoce a uno de los tipos de quesos artesanales que se producen en la provincia, tal vez el más conocido y reconocido internacionalmente. Proviene de un tipo de cabra autóctona de la Sierra de Cádiz, la cabra payoya, de cuya leche se obtiene un queso totalmente ecológico y delicioso. Para conocer su elaboración y llevárselos se puede visitar la fábrica.

6.- Grazalema- Benamahoma

Según todas las opiniones uno de los pueblos blancos más bellos. En pleno corazón de la Sierra de Grazalema goza de un microclima especial que hace que nieve en invierno y que recoja el índice pluviométrico más alto de la península.

De origen romano (Lacílbula), su casco urbano está declarado conjunto histórico-artístico y es ejemplo de la típica arquitectura popular combinada con riqueza monumental.

En este pueblo se pueden hacer muchas cosas, desde visitar el Museo de artesanía textil donde podrá conocer la elaboración de las tradicionales "mantas" y otras prendas de pura lana, pasar por el taller de la Finca Las Hazuelas para conocer cómo se elaboran los quesos, los payoyos, en la Sierra de Cádiz y en el que pueden participar los visitantes; también se puede asistir a una cata de quesos dirigida por un monitor.

Y por supuesto desde el pueblo introducirse en el interior del parque natural Sierra de Grazalema que ofrece infinitas posibilidades para practicar deportes de montaña, aventura y turismo activo. Entre las muchas rutas dentro del parque procure ir a conocer, previa solicitud de autorización "El Pinsapar", un bosque frondoso y tupido de pinsapos, una especie arbórea singular que ya existía en la Era Terciaria.

Otro de sus muchos atractivos es la recreación histórica "Sangre y amor en la Sierra", está ambientada en 1832 y con el bandolero José María "El Tempranillo" como eje de la recreación de la vida serrana y bandolera de aquellos tiempos, una fecha en la que vivir como en  1832, traspasar el túnel del tiempo será realmente fácil.

Benamahoma, para los árabes Ben-Mahoma -hijos de Mahoma-, es una pedanía de Grazalema, enclavada en un paraje impresionante donde se puede apreciar esta influencia árabe en el trazado de sus calles y en la presencia del agua, prueba de ello la Fuente del Algarrobo, un antiguo aljibe árabe, y el manantial de Nacimiento. Además cuenta con el Ecomuseo del agua en el antiguo molino del Nacimiento.

En Benamahoma se celebra la que podría ser la fiesta de moros y cristianos más meridional de España. El espectáculo de pólvora y luchas cuerpo a cuerpo en el que los ejércitos rivales se disputan la imagen de San Antonio tiene lugar durante el primer fin de semana de agosto.

7.- Zahara de la Sierra

Para algunos el pueblo más bonito de la provincia, sobre todo por su enclave, es como de cuento medieval con su castillo del s.XIII arriba, sus restos de murallas y sus orígenes árabes y el pueblo cayendo por la ladera con su blanco brillante.

Cuenta con una de las fiestas más atractivas para los visitantes, el Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional,  y durante la cual el pueblo se adorna con flores y plantas por sus calles.

Y lo más curioso, ¡tiene playa!, en plena sierra encontramos una estupenda playa artificial en el área recreativa Arroyomolinos, gracias al embalse Zahara-El Gastor desde el que se contemplan maravillosas panorámicas y en el que se pueden practicar diferentes deportes náuticos.

En cuanto a su gastronomía recordar que es gran productora de aceite de la sierra junto a Olvera, Algodonales, Setenil... En la almazara Oleum Viride  podrá visitar el molino para ver la elaboración de este rico aceite serrano y gaditano y degustar los diferentes tipos con un buen pan de campo.

 

 

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