Ermita de San Amaro

Dirección: C/ Puerta Romeros, 5
Junto al Hospital del Rey se levanta la ermita de San Amaro, donde la tradición dice que está enterrado este santo, de orígenes inciertos, que dedicó su vida al cuidado y a la asistencia de los peregrinos jacobeos. Sabemos que el actual edificio fue reconstruido en 1614 por fray Pedro de Lazcano, veedor del Hospital del Rey. En el centro de la ermita se encuentra un sarcófago sobre el que aparece un bulto yacente del santo. Por sus caracteres formales parece corresponder al escultor Pedro de Ruiseco Maza. La capilla se exorna con una serie de cuadros, de finales del siglo XVIII, en los que se representan los principales milagros atribuidos al santo. En el presbiterio destaca un retablo neogótico de 1907, obra de Saturnino López Gómez. Hasta hace poco tiempo este espacio estaba cuajado de exvotos, signo del agradecimiento de las gentes por la presunta intervención milagrosa de San Amaro. Rodeando la ermita se dispone un cementerio decimonónico, que contribuye a dotar a este lugar de un notable aire romántico y melancólico.